Servicio profesional orientado a potenciar el vínculo entre las personas y sus perros para apoyar necesidades específicas de salud, seguridad o acompañamiento emocional. En este modelo, el perro es entrenado de manera ética y estructurada para desempeñar funciones de apoyo que favorezcan el bienestar y la autonomía de su manejador. Esto puede incluir acompañamiento psiquiátrico o psicológico (como soporte en crisis, ansiedad o regulación emocional), tareas de guardia y protección, así como funciones especializadas como biodetección o búsqueda y rescate.Desde esta perspectiva, la asistencia animal no es solo “adiestrar un perro”, sino diseñar una intervención personalizada donde se considera el contexto de la persona, su estado emocional y sus objetivos terapéuticos, garantizando siempre el bienestar del animal y una relación basada en la confianza.